martes, 9 de abril de 2013

Suelo pélvico

El suelo pélvico o periné es el conjunto de músculos, ligamentos y fascias que cierra el suelo de la pelvis. Su principal función es contener y mantener la uretra-vejiga, útero-vagina y recto en una posición correcta. Está en una tensión constante por nuestra posición bípeda debido a la fuerza de la gravedad. Amortigua la presión que recibe de todo el contenido de nuestro abdomen, el peso de sus diferentes estructuras, vísceras y órganos. El periné junto con la musculatura del abdomen forma equipo para amortiguar las presiones internas y mantener una buena colocación postural entre los órganos, vísceras, columna vertebral y la pelvis.

Deja salida a tres orificios (uretra, vagina y recto), actúa como su esfínter y asegura que ni la orina, ni los gases, ni las heces,  salgan  al exterior de forma involuntaria.

Está implicado en funciones y en momentos tan importantes en la vida de una mujer como es su sexualidad , el embarazo y el parto. Su buen funcionamiento asegura que la mujer pueda vivir con naturalidad en sociedad  y con ella misma.

Es muy importante para la mujer, conocer su suelo pélvico, saber los factores de riesgo que lo debilitan y tonificarlo junto con la musculatura abdominal para actuar de forma preventiva y/o terapéutica  ante sus tan indeseadas disfunciones.

El embarazo, el parto, los deportes de impacto e hiperpresivos, la menopausia, cirugías, estreñimiento, alimentación, factores genéticos y malos hábitos posturales y deportivos son algunos de los factores que hacen que esta zona se vaya debilitando.

Todas las mujeres deberían hacer un trabajo específico de suelo pélvico y de abdomen, pero de una forma más insistente todas aquellas que practiquen deporte, las que hayan sido madres, las que estén en la menopausia o las que reúnan cualquiera de los factores de riesgo.

Las alteraciones del suelo pélvico y región abdominal da lugar a distintas disfunciones como son:

  • Incontinencias de orina, gases y/o heces
  • Urgencia miccional y fecal.
  • Prolapsos ( descenso de uretra-vejiga, útero, recto)
  • Falta de sensibilidad genital, anorgasmia y falta de libido.
  • Dolor pélvico y lumbar.
  • Vientre hinchado, gases y estreñimiento.
  • Dilatación y aire vaginal.
  • Dolor en relaciones sexuales y vaginismo.

Una disfunción de esta zona no es simplemente un problema físico para la mujer, también afecta de una forma psíquica y social. Por ejemplo, una incontinencia urinaria de esfuerzo (hay escape de orina ante una tos, estornudo, gesto deportivo..) limita su vida social, sexual  y deportiva y es causa de un gran stress e impacto emocional.

A menudo vamos al gimnasio, a la peluquería, a centros de estética...nos gusta sentirnos bien con nuestro cuerpo por razones estéticas y de salud, pero ¿qué hacemos por nuestro suelo pélvico? ¿ No son sus patologías importantes como para dedicarle nuestro tiempo? ¿Se nos ocurriría salir a correr con un sujetador dado de sí? entonces ¿ Por qué lo hacemos con un abdomen y un periné  no tonificado?



Nerea Roldán Galdós
Fisioterapeuta y osteópata especializada en suelo pélvico, fisioterapia obstétrica y gimnasia abdominal hipopresiva.

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